Hoy, iglesia parroquial, cuyos orígenes -a falta de unas completas excavaciones que determinaran su mayor antigüedad- se remontan a los primeros siglos del Islam.
Dominando la salida natural, a través del desfiladero que forma el río Pop o Jalón desde Castell de Castells y Benichembla, su estratégico emplazamiento era paso obligado para las comunicaciones entre las comarcas de L’Alcoià y La Marina. Pop fue muy posiblemente reconstruido por el Cid Campeador en sus correrías por estas tierras, según relata la Gesta Roderici Campidoti, quien pasó la Pascua de 1090 junto a la comunidad cristiana aquí existente. Señorío de los Martorell, hasta su permuta con el señorío de Xaló, pasó posteriormente a ser propiedad de los Duques de Gandía y Condes de Oliva. En el siglo XVI, las piraterías y ataques de los corsarios de Barbarroja, que incendiaron el templo parroquial, determinó a los Duques de Gandía a ceder el castillo para habilitarlo como iglesia parroquial, lo que modificó en gran manera su antigua fisonomía.
Las recientes obras en el templo permitieron sacar a la luz algunos de los elementos de esta antigua fortificación (receptáculo del contrapeso del puente levadizo de su acceso principal, pozo de captación de aguas de la fuente situada en la falda del monte del Caballo Verde, fosas familiares y comunes del interior del templo…). La caída del campanario, el 1 de mayo de 1990, ubicado sobre una de las dos torres gemelas del castillo, permitió reconstruirla y devolver al monumento su aspecto original.